El regalo inesperado: la vida después de los sesenta
El día de mi sesenta cumpleaños, mi marido, Tomás, me entregó una carta que cambiaría mi vida para siempre: no eran entradas para el teatro, sino los papeles del divorcio. A partir de ese momento, tuve que reconstruir mi identidad y enfrentarme a la soledad, el juicio familiar y el miedo al futuro. Esta es la historia de cómo aprendí a vivir de nuevo cuando todo parecía perdido.