El día que volví a mirar a mi padre a los ojos
Hoy, después de veinte años, me encontré con mi padre en una cafetería de Madrid. Él se marchó cuando yo tenía siete años y nunca volvió a llamarme. Durante años, viví con el peso de su ausencia y la sombra de su recuerdo en cada gesto, hasta que el destino nos puso frente a frente.