Cuando el dinero no compra amor: el precio de nuestro primer hogar
La noche en que mi suegra nos negó la ayuda para comprar nuestro primer piso, sentí cómo se rompía algo en mi interior. Mi marido y yo tuvimos que enfrentarnos solos a la realidad de los bancos y las hipotecas, mientras la familia se llenaba de silencios incómodos y reproches no dichos. Hoy, años después, sigo preguntándome qué significa realmente ser abuelos en una familia donde el dinero pesa más que los abrazos.