El mensaje equivocado: Cuando la curiosidad se convierte en vergüenza
Soy Bryan, y mi suegra, Viviana, nunca supo respetar los límites. Cansado de sus constantes intromisiones en mi vida con Camila, mi esposa, decidí darle una lección que jamás olvidaría. Lo que empezó como una broma terminó desatando una tormenta familiar que me hizo cuestionar hasta dónde llegan los lazos y los secretos en una familia latina.