«Quiero Divorciarme, Pero Temo Que No Pueda Hacerlo Sin Mí»
A los treinta y dos años, pensé que lo tenía todo resuelto. Lucía despertó en mí emociones que nunca supe que existían. Así que, cuando le propuse matrimonio, estaba seguro de nuestro futuro juntos. Pero ahora, no estoy tan seguro.