La casa de mis sueños, el hogar de mis pesadillas
Después de trece años trabajando en Alemania, regresé a España con la ilusión de vivir en la casa que construí para mi hijo y su esposa. Sin embargo, la convivencia se volvió una batalla diaria, llena de reproches y silencios dolorosos. Ahora me pregunto si el sacrificio valió la pena o si he perdido mi lugar en mi propia familia.