«Navegando la Tormenta: Cuidando a la Abuela en sus Años de Crepúsculo»
La abuela nunca fue solo una anciana en una mecedora. Para mí, era un faro de sabiduría y calidez. Siempre me consideré resiliente y empático, pero el camino de cuidarla ha sido más desafiante de lo que jamás imaginé. A sus 92 años, la salud de la abuela ha estado deteriorándose, y hace dos años le diagnosticaron demencia. Nuestros días están llenos de momentos tiernos y luchas abrumadoras. Aquí tienes un vistazo a nuestra historia en curso.