Entre Hermanas y Sobrinos: La Herida Que No Cierra

Entre Hermanas y Sobrinos: La Herida Que No Cierra

Desde el primer grito de mi hija Karen, supe que la vida no sería sencilla. Ahora, como madre y abuela, veo cómo la rivalidad entre mis hijas se ha extendido a sus propios hijos, y me duele sentirme impotente ante el ciclo que no logro romper. Esta es mi historia de amor, culpa y la esperanza de que algún día mis hijas encuentren paz.

La herida invisible: Rivalidad entre hermanas y el precio de la comparación

La herida invisible: Rivalidad entre hermanas y el precio de la comparación

Desde la primera vez que escuché a Karen gritarle a su hijo que no podía ser menos que su primo, supe que algo se había roto en mi familia. Siempre sentí que mis hijas, Karen y Sara, eran como el agua y el aceite, pero nunca imaginé que su rivalidad se perpetuaría en sus propios hijos. Ahora, atrapada entre el dolor de ver a mis nietos competir y la impotencia de no poder sanar la herida de mis hijas, me pregunto si alguna vez podré romper este ciclo.