Mi hijo me ha borrado de su vida: ¿De verdad soy culpable?
Me llamo Milagros y mi vida cambió el día que mi hijo, Sergio, dejó de contestar mis llamadas. En mi desesperación, contacté a su esposa, sin imaginar que eso desataría una tormenta familiar. Ahora me pregunto si hay vuelta atrás o si el daño ya es irreparable.