Olvidada por Todos: El Testamento de la Abuela Carmen
Me llamo Lucía y nunca olvidaré la tarde en que mi abuela Carmen, sentada en su butaca junto a la ventana, me confesó entre lágrimas que se sentía invisible para su propia familia. La historia de cómo el testamento de mi abuela desató una tormenta de secretos y reproches en nuestra familia aún me duele en el pecho. Esta es la verdad de cómo el olvido puede ser más cruel que la muerte misma.