El día que rompí el silencio: Mi suegra, mi espejo roto

El día que rompí el silencio: Mi suegra, mi espejo roto

Hoy no puedo olvidar la mirada de mi suegra cuando le dije lo que llevaba años callando. Siempre me juzgó por mi aspecto, por mi ropa sencilla, por no ser la nuera perfecta que ella imaginaba para su hijo. Pero aquel día, en la cocina de su casa en un pequeño pueblo de Castilla, decidí que ya no iba a callar más.