Llaves de mi hogar: Entre el amor y la frontera invisible
Me llamo Pedro y mi vida cambió el día que me vi atrapado entre mi madre, Carmen, y mi esposa, Lucía. La tensión en casa crecía cada vez que mi madre cruzaba la puerta sin avisar, y yo, ciego ante el dolor de Lucía, tardé demasiado en comprender lo que realmente estaba en juego. Solo cuando la soledad me obligó a escuchar el silencio de nuestro piso, entendí que el amor también necesita límites.