El día que la generosidad cambió mi vida para siempre
Nunca olvidaré aquel mediodía en el bar de mi madre, cuando una simple comida se convirtió en el giro más inesperado de mi vida. Aquel cliente, don Ernesto, dejó mucho más que un billete sobre la mesa: me obligó a enfrentarme a mis miedos y a la verdad de mi familia. Ahora me pregunto si realmente merecemos la bondad que a veces nos llega sin avisar.