El precio de la independencia: una decisión que me rompe el alma
En medio de la noche, decido vender mi piso y mudarme a una residencia, enfrentando el dilema de no ayudar económicamente a mi hija, Lucía. La culpa y el amor se mezclan mientras escucho sus reproches y recuerdo todo lo que hemos vivido juntas. ¿Estoy siendo egoísta o le estoy dando la oportunidad de crecer por sí misma?