A los 68, sola en Madrid: Mi súplica ignorada por mis hijos
Me llamo Carmen y, a mis 68 años, la soledad se ha convertido en mi única compañera. Tras perder a mi marido y ver cómo mis hijos rehacen sus vidas lejos de mí, he suplicado poder vivir con ellos, pero siempre encuentro una negativa. Ahora, entre recuerdos y silencios, me pregunto si la familia realmente significa lo mismo para todos.