El llanto de Lucía: Dos semanas con mi nieta y el precio de ser abuela
Hace dos semanas, mi hijo Sergio me dejó a mi nieta Lucía en casa porque su esposa, Marta, fue hospitalizada de urgencia. Durante esos días, me enfrenté a mis propios miedos, a la soledad y a los juicios de mi nuera, que al regresar me acusó de criar mal a su hija. Ahora me pregunto si el amor de una abuela puede ser tan malinterpretado.