El secreto de mi hijo: una puerta, una promesa rota y el eco del silencio
Una mañana, abrí la puerta y encontré a Lucía, la prometida de mi hijo, llorando y temblando. Me confesó que mi hijo, Sergio, llevaba dos semanas desaparecido y nadie sabía nada. A partir de ese momento, mi vida se convirtió en una búsqueda desesperada entre secretos familiares, reproches y la angustia de no saber si alguna vez volvería a abrazar a mi hijo.