Cuando mi madre vino a vivir conmigo: dos semanas que cambiaron mi vida
Hace dos semanas, mi madre, Carmen, vino a vivir conmigo tras la muerte de mi padre. Creí que sería difícil, pero no imaginé hasta qué punto nuestras heridas y secretos familiares saldrían a la luz. Ahora, entre discusiones, recuerdos y silencios, me pregunto si alguna vez podremos perdonarnos y entendernos de verdad.